Luz de Palabras

lejos los tenía
cerca del mar
cuando oscurecía
pude mirar
lejos los sentía
en su vibrar
me trajeron vida
ganas de cantar
almas errantes
aman entregar
cantos amantes

cuando oscurecía
pude mirar
me trajeron vida
cerca del mar
aman entregar
ganas de cantar
cantos amantes
en su vibrar.

Canción de Robinson Crusoe - Eduardo Darnauchans

Canción de Robinson Crusoe - Eduardo Darnauchans
Sentado solo en un parque
cuando el otoño rojea
la hiedra del muro y anda
escudriñando la niebla
Alzándose las solapas
el cigarrillo en la mano.
Piensa en la familia
todo parece ausente y lejano.

El padre y sus reflexiones
desgastadas por un tiempo
que no perdona ni olvida
la madre con su silencio.
Los tíos o variaciones
sobre el mismo tema agrio.
Sus consejos, sus memorias
terminantemente vanos.

Pero a él nada le dicen
venturas o desventuras
de los mayores
Su mundo es una crónica absurda
Una crónica marciana,
fuma con una sonrisa
Robinson Crusoe se apresta
a conocer a su isla.

De llamadas

Llega el carnaval
suenan los tambores
Dios Momo festejando está
su ancestral manera de inspirar.

Llega el carnaval
Pintan los tambores:
Repartiendo media, cinta y alpargata
atardece el sol se vá

Y yo así me iré
festejando la llamada.
Van pintándose las caras,
van tomando un tentempié.

Y yo así me iré
festejando la salida
van subiendo por Ansina
van bajando por Cuareim

Descansan de la turbia realidad
y templan esos cueros
desfilando como locos
por calle Carlos Gardel.

El verano de bacanal
a la rutina no perdona.
Mamá vieja ya hizo la comida pa los nietos, pa los hijos
y sale a bailar.

Y yo así me iré
festejando la llamada.
Van pintándose las caras,
van tomando un tentempié.

Y yo así me iré
festejando la salida
van subiendo por Ansina
van bajando por Cuareim

Milonga de ojos claros

Yo tengo una milonga de ojos claros
que sabe cómo crecer.

Que sabe cómo esconder
lo que tiembla en su costado.

Yo tengo una milonga de ojos claros

que a la distancia me vé.
Que no le cuesta creer
cuánto me vé esperanzado.

Por eso cuando me voy
a candombear voy pensando,
le canto cosas chiquitas así
aunque esté lejos mi canto
por que yo quiero creer
que a pasitos voy llegando.

Yo tengo una milonga de ojos claros

que no se anima a llegar.
Que siente que no vendrá,

que teme por su legado.

Y no sabe que tengo una cajita
con momentos guardados,
con palitos de brochette.
Una escalera con ellos armé
solo por darle una mano.

Por eso cuando me voy
a candombear voy pensando,
Le canto cosas chiquitas así,
ignorante de su llanto.
Porque yo busco encender
su corazón con mi canto.

Yo tengo una milonga de ojos claros

que a la distancia me vé.
Que no le cuesta creer
cuánto me vé esperanzado.

Y no sabe que tengo una cajita
con momentos guardados,
con palitos de brochette.
Una escalera con ellos armé
solo por darle una mano.

Por eso cuando me voy
a candombear voy pensando,
Le canto cosas chiquitas así,
ignorante de su llanto.
Porque yo busco encender
su ternura con mi canto.

Por eso cuando me voy
a milonguear voy pensando,
le canto cosas chiquitas así
aunque esté lejos mi canto
por que yo quiero creer
que a pasitos voy llegando.

Por que yo quiero creer.
Quiero creer.

Lo escencial

Si ves lo vés
lo esencial
no es lo que ves ahí
sinó más allá.
Y asi…
Por fin
miro lo que la semilla esconde,
que es lo que no ves
sin ver.
Y así…
por fin…
mirá lo que la semilla esconde.

Milonguita

Hace unas tres semanas, se me arrimó una milonguita.

Vino así, "como quien no quiere la cosa" , como de costado, vino.

Y yo que no me ando complicando con escaleras, ni ruidos,

ni techos tristes, la dejé...los primeros días fue media brava de tocar.

Luego se fue asentando y se quedó nomás. Conversamos unas cuantas tardes.

Hoy le hablé de vos, y le saqué una foto, para mandártela.

No salió muy bien, porque no le gusta que le saquen fotos.

Después de eso se encendió, se hizo vuelo y se armonizó con

el sonido de las olas rompiendo.

Divina la milonguita.

un amor.

Texto 2 - Alfredo Zitarrosa
Contracanción II

Como mono trabajo y pienso, leo, escucho, medito, me cuesta respirar, agarro la guitarra, busco, encuentro, fumo como un animal. Éste es el valor de mi canción. Allí estoy yo subido al micrófono, me suda la camisa, tiemblo de miedo, canto, otros se angustian, aplauden, patean, se consuelan de tanto dolor que han sufrido, no comprenden que de verdad estamos mal heridos, pero comprenden el mío, y me consuelan, ahí me aplaudieron, dijeron qué bonito cómo toca la guitarra, o al revés, qué guitarristas bárbaros, cómo se ve que es un vivo, así cualquiera canta. Esa canción, aquélla, cómo pudo hacerla, cuánto tiempo llevó, quiénes me la indujeron, me la prestaron, me la regalaron, la estaban haciendo hasta que yo me avivé y reuní todos los pedazos, a alguien copió ese llanto, ese odio, aquel perdón, esta pena, esta manera de recordar tanta miseria, las uñas rotas, el desconcierto, la voz, el timbre y el color, mi identidad como mis orejas y las puntas de mis dedos, ¿cómo será la canción? Pensar que se divierte... Cántese una, sude, no importa cuánto cobre, a ver esa flor, a nosotros nos conviene, a nosotros nos consuela, a nosotros nos extraña, nos admira, nos duele, nos deja fríos ¿Cómo será la canción? Pensar que se divierte... Fabrica flores, después las vende, y hasta perfuman a veces.

il Mandala

Il mandala cargará
sueños te traerá
colas de culebras
y duendes del mar
Ah!
Asíntota horizontal del siglo
ver tu cara reflejada
en el fondo del espejo inglés
o asutríaco

Y el silencio
no anulará los estruendos
Y los rayos se suspenden,
es el fin del milenio
y camino
hacia aquél lugar
contigo,
contigo.

Il mandala cargará
sueños te traerá
colas de culebras
y duendes del mar.